Salvador Gutiérrez Aguilar (Écija, 1970) toca la guitarra desde que con muy pocos años jugueteaba con una de tómbola. Luego empezó a tomárselo más en serio en la rondalla del colegio, se apuntó a las clases de Manuel de Palma y se acercó al baile en las de María Oliveros, Matilde Coral y Manolo Marín. Con 12 años se subió a un escenario en Cañada del Rosal para tocarle a Juanillo el Canastero. Se hizo profesional, pero siguió estudiando. Pasó por las clases de Miguel Pérez y Mario Escudero. Ganó el I Concurso de Acompañamiento al Cante de la Federación de Peñas de Sevilla, entró en la compañía de Mario Maya y empezó a recorrer el mundo. Desde entonces ha formado parte, entre otras, de las compañías de Joaquín Cortés, María Pagés, Manuela Carrasco, Javier Barón, Israel Galván, Andrés Marín, Rafaela Carrasco y Belén Maya, le ha tocado a Juanito Valderrama, la Niña de la Puebla, Chocolate, Chano Lobato, Rancapino, José el de la Tomasa, Esperanza Fernández, Segundo Falcón, Arcángel, Miguel Poveda, José Valencia, Marina Heredia, José Mercé, Carmen Linares y Rocío Márquez, ha sido segunda guitarra de Rafael Riqueni y ha ido haciendo sus pinitos como compositor y concertista.
Ahora, por fin, con la memoria rebosante de músicas propias, nos regala su primer disco, 11 bordones[1]. 9 Temas que, en palabras suyas, “expresan el sentir musical de toda una vida dedicada al flamenco”. 9 temas que recogen sentimientos, vivencias y recuerdos que han sido momentos de inspiración musical, que han nacido en su corazón y se han plasmado en partituras musicales.
Salvi revive sus paseos por las afueras de Écija con la sonanta de Antonio Rey por rumba en “La Barranca”; por bulerías recorre “El caminito de la estación”; le toca por alegrías a su barrio en “Plaza de Colón”;
se acuerda de su madre por taranta en “Dos guitarras para ti” ꟷpara mí uno de los mejores temas del discoꟷ; del estudio de grabación por tangos en “El cuartillo”; de las once torres ecijanas por soleá en “11 bordones”; de su andanzas flamencas por bulerías en “Tío Justito” ꟷasí le llamaba José Valenciaꟷ; homenajea a Sabicas por seguiriya en “Salvicas”[2]; y a su padre por tientos en “El cartero”.
El de Salvador Gutiérrez es un toque íntimo y limpio, construido desde la imaginación y la sensibilidad compositiva, sin arrogantes arrebatos circenses, con ecos de Paco de Lucía en las bulerías y en línea con ese estilo sevillano que ha universalizado Rafael Riqueni.
Para 11 bordones ha contado con la colaboración especial de Antonio Rey en “La barranca” y con José Manuel Posada “Popo” en el bajo eléctrico, Dani Suárez en la percusión, El Oruco y El Choro en las palmas y Ana María González, Javier González y Rosario Amador en los jaleos. La portada del disco es de su hermano Juan.
11 bordones es, en fin, una magistral opera prima que esperamos y deseamos que sea el preludio de nuevas y enjundiosas páginas musicales.
José Luis Navarro
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1. El título se lo proporcionó José el de la Tomasa cuando le dijo que su guitarra sonaba a las 11 torres de Écija.
2. Su admiración por Sabicas le viene de época de alumno con Mario Escudero, que había tocado con el maestro pamplonica.