Rafael Riqueni del Canto (Triana, 1962) es un auténtico lujo de la música flamenca, andaluza y española ꟷNorberto Torres le define como “uno de los más importantes músicos andaluces de finales del XX”[1]ꟷ. Un artista romántico y un hombre sencillo y generoso que nos regala continuamente armonías, ritmos y melodías rebosantes de delicadeza y jondura. Su toque, hoy más que nunca, es un bálsamo que nos consuela y anima en estos tiempos de crispación. Un toque que combina a la perfección enjundia musical y sutileza expresiva con una técnica virtuosa que huye de exhibicionismos pueriles. Sorprende, desde luego, que con esa aparente sencillez logre tal riqueza musical.
Herencia es una mirada atrás, un recuerdo y un homenaje a maestros de la guitarra con los que él ha convivido[2]. Como él mismo dice: “Son composiciones nuevas con guiños a grandes artistas a los que recuerdo con toda mi admiración”. Comienza con el tema que da título al disco, “Herencia”, unas airosas alegrías que dedica a Pepe Habichuela. Siguen “Minerico”, una taranta de un sugerente preciosismo que ofrece a Enrique de Melchor y “Pureza” ꟷalusión a la calle trianeraꟷ, unos pegadizos tangos acompañados por palmas acompasadas para Joaquín Amador, que se apagan lentamente. Después, una imaginativa soleá, “Soleá de los Llanos”, que brinda a Manolo Sanlúcar y una sorprendente farruca, “Farruca Bachiana”ꟷ¿un guiño clásico a Bach?ꟷ, en honor a Mario Maya[3]. Vienen luego las sevillanas que compuso para la Bienal de 2018, “Aires de Sevilla”, que se estrenaron un año después en la entrega de los Giraldillos de esa edición y luego se volvieron a utilizar en el Flashmob de la de 2020, bailadas por Antonio Canales y María Moreno y “Triste luna”, una granaína en recuerdo de Enrique Morente caracterizada por un largo y emotivo trémolo y el sello inconfundible de su personalidad musical. A continuación, brinda a Tomatito “Nuevos sones”, unas jaleadas bulerías festeras, y una clásica y sentida seguiriya, “Lágrimas”, a Paco de Lucía. Cierra a modo de recordatorio, “In memoriam”, apenas un minuto y pico, un arpegio lleno de melancolía.
Acompañan a Riqueni Salvador Gutiérrez y Manuel de Luz (segundas guitarras), Luis Amador (percusión) y Diego y José Amador (palmas).
Herencia es, en fin, una nueva obra maestra del compositor trianero y universal. Hasta la fecha se ha paseado además de su presentación en Sevilla, Jerez y Madrid, por Logroño, Getxo, Vitoria Gasteiz, Amberes, Rotterdam, Amsterdam, Liubliana, Bruselas, Huelva, Granada, Alicante y Nimes.
José Luis Navarro
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[1] Historia de la guitarra flamenca, 2005, pág. 117.
[2] Lo presentó el 29 de enero de 2020 en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, el 22 de febrero de ese año en el Festival de Jerez y el 3 de marzo en Auditorio Nacional de Música de Madrid. Hizo además una gira por diversas capitales españolas y europeas.
[3] Un tema que ya interpretó el 9 de marzo de 2019 en Cartuja Center.