Rocío Márquez, Enrike Solinís y Euskal Barrokensemble. Omnia Vincit Amor. Universal Music Spain, 2020.
Con Omnia Vincit Amor Rocío Márquez, la heredera de Morente, da un paso más en su peregrinar por las músicas hispánicas. “Cantaora del siglo XXI” la ha llamado José Cenizo y como “Cantaora atemporal en la que conviven en armonía pasado, presente y futuro” la define Eulalia Pablo.
Rocío pone su voz, inconfundible, versátil, preñada de emoción y belleza, a mayor gloria del Amor brujo de Manuel de Falla. La acompañan las cuerdas de Enrike Solinís (Bilbao, 1974) [1]. Juntos reviven los versos de María de la O Lejarraga García y la música del maestro gaditano.
Rocío nos mete el corazón en un puño con “La canción del amor dolido”, se apropia de “La canción del fuego fatuo”, nos deleita con el recitado de “Por un camino iba yo buscando la dicha mía” (“Círculo mágico”), nos lleva a la esencia del cante jondo con su espléndida versión de la “Danza del juego del amor” y nos llena de esperanza y optimismo con “Campanas del amanecer”. Revive así la ópera magna de Falla y completa el disco con las “Marionas” del barroco Gaspar Sanz (1640-1710), convertidas en puro quejío, y con ese “Todo lo cría la tierra” (“Taranta de la siega”) del Cancionero burgalés (1902) de Federico Olmedo que ella canta con ecos de taranta y de fandango.
Solinís envuelve a lo barroco la voz de Rocío y completa también el disco con la “Jotta” que compusiese para Carlos Saura, las delicadas notas de “Quaranta”, los tonos alegres y juguetones de “Makatza” y los tañidos andalusíes de “Ritual”.
Les acompañan los miembros de Euskal Barrokensemble: Miren Zeberio (violín barroco), Pablo Martín Caminero (contrabajo), Dani Garay (percusión), David Chupete (percusión), Vicente Parrilla (flautas) y Elies Hernadis (sacabuche).
Bautizan esta nueva aventura musical con palabras de Virgilio, “Todo lo vence el amor”. Porque eso es este disco: Un acto de amor. Una oración a Falla. Y un verdadero regalo de Reyes.
José Luis Navarro
[1] Guitarra
barroca, archilaúd, tiorba, lavta y cavaquinho.