Cámara
abierta se estrenó en el 24 Festival de Jerez, el 24 de febrero en
la Sala Paúl y logró el Premio Artista Revelación para Paula Comitre. Pocas
veces debe haber sido tan fácil para un Jurado concederlo. Un Jurado formado
precisamente por críticos especialistas en flamencos. Y pocas veces habrá sido
ese Jurado más justo. Porque el baile que hace Paula de principio a fin fue
literalmente excepcional.
Cámara
abierta es un reto ambicioso. Paula lo define como “una suite” en la
que ella se propone encarnar y revivir a muchos nombres históricos de la danza,
desde Carmen Amaya, Pastora Imperio y La Macarrona hasta Pina Bausch, sin
olvidar a bailaoras señeras como Carmen Rojas o Matilde Coral. Lo hace al
tiempo que despliega sobre el escenario todo tipo de recursos dancísticos. Un
recorrido vivencial en el que logra esa hoy ansiada síntesis andrógina que
supere las tradicionales distinciones entre el baile de hombre y el baile de
mujer. Lo demuestra incorporando a su vocabulario la masculinidad del rodillazo
y el zapateado nítido y vertiginoso junto a la femineidad del cambré, la bata
de cola o el mantón. Su baile, además, es un personal compendio de imaginación
y conocimiento y una asombrosa demostración de técnica.
En Cámara abierta
Paula empieza mirando al futuro, para caminar después hacia el pasado. Va de la
contemporaneidad al baile clásico. Del silencio al jolgorio de la fiesta. Empieza
asomándose al mañana y bailando en silencio a base de movimientos ejecutados
incluso sobre el suelo escénico. Asume el riesgo de expresar en la más absoluta
soledad su propio mundo interior. Luego se van incorporando la voz, la guitarra
y la percusión. Suena una cartagenera y una minera y Paula se acuerda por
tarantos de Carmen Rojas, la que fuese pareja de Antonio Ruiz Soler. Luego saca
los palillos y baila la mariana en recuerdo de Carmen Amaya. Sigue la
toná-liviana y la serrana con el cambio de María Borrico. Paula vuelve a mirar
hacia atrás para ponerle pasos a un toque preflamenco: la soleá de Arcas y
termina metiéndose en fiesta por cantiñas después de oír las voces de Matilde
Coral y Chano Lobato. Una fiesta que remata descalza por bulerías gaditanas. Cámara abierta es un recorrido que
subyuga y embelesa a cualquier amante del baile flamenco.
Paula ha contado para esta su primera aventura en solitario
con la colaboración de Rafaela Carrasco, David Coria y Mercedes de Córdoba en
la coreografía. En el escenario la acompañaron las voces de Antonio Campos,
Miguel Ortega y Jesús Corbacho, la guitarra de Juan Campallo y la percusión de
Paco Vega.
Enhorabuena, Paula
José Luis Navarro