"En capilla" de Rafael de Utrera




Era noche de estreno y Rafael (Rafael Usero Vilches, Utrera, 1973) se presentó en el ruedo de Chicarreros con dos guitarras: El Perla y Carlos Haro; una bailaora: su mujer, la moronense Carmen Lozano; un percusionista: Israel Katumba; tres palmeros: Diego Montoya, Juan Mateos y Rafa Usero; y, como colaboración especial, la copla de la jerezana Laura Gallego.




No era para menos. Esta vez era SU espectáculo. Él sería el principal protagonista. Rafael ha recorrido el mundo cantando para primeros nombres de la guitarra o colaborando en sus grabaciones discográficas. Nombres de la categoría de Paco de Lucía, Vicente Amigo, José Antonio Rodríguez, Niño de Pura o Paco Escobar. Pero ahora era bien distinto. Suya y solo suya era la responsabilidad del éxito o el fracaso.

El espectáculo lo había denominado En capilla y en capilla apareció él ante el ruedo sevillano de Cajasol. Estaba nada menos que en Sevilla, “la catedral del toreo” en palabras suyas. Una chaquetilla torera en una silla y un capote de paseo en otra adornaban la escena. Al fondo unas imágenes de Paco Pérez Valencia. Rafael hizo una faena valiente: un recorrido por temas y estilos poco interpretados y además se atrevió con la copla.




Empezó a palo seco, con un martinete con el sello de Juan Talega y el cambio de Paco la Melé. En el telón de fondo, velas encendidas de La Cuadra. Luego se marchó a las minas con un recuerdo de “Nanas del caballo blanco” en la sonanta de El Perla y las tarantas de Fernando el de Triana y La Gabriela rematadas con “La Tarara” de Camarón. A continuación cantiñas-alegrías, las alegrías cordobesas de Onofre, las de Pepe de Lucía, las salinas de Camarón y “Maestranza de Sevilla, la del amarillo albero…” de Luisa la Butrón.

Y llegó la copla. Una zambra de León y Quiroga, “Te he de querer mientras viva” interpretada a dos voces por Laura Gallego y él.




Rafael empezó a venirse arriba por soleá y por seguiriya. Se acordó del centenario del Concurso de Granada de 1922 e hizo, dedicada al Tenazas del Morón, la soleá apolá trianera ꟷmuy posiblemente de Silverioꟷ con ecos de Camarón, Paquirri y la Serneta. Luego, las seguiriyas de Manuel Cagancho, él con Antonio Mairena en la mente y El Perla con Melchor de Marchena. Después, una seguiriya de El Nitri con su cabal.

Y para remate baile: bulería por soleá. Rafael se acuerda de Rosalía de Triana (“Yo me quiero ir a las minas de Egipto…”) y Carmen nos trae el baile de Morón, pura fuerza y compás.




Tras el baile el fin de fiesta por bulerías, como está mandado. Rafael se emociona hablando de su tierra, Utrera, y hace un repaso por algunos de sus artistas más importantes y representativos: Fernanda, Perrate, Curro de Utrera y Enrique Montoya con “Señorita”, mientras El Perla responde con sonidos de Paco de Lucía ꟷQuizás lo más emotivo del recitalꟷ. Buen remate de faena.

En capilla fue un recital a base de tonos muy altos que Rafael fue sometiendo poco a poco. Un concierto de una voz joven que resultó la mar de interesante.

                                                        José Luis Navarro y Manuel Alcántara
                                                                Fotos: Remedios Malvárez