Presentación en Córdoba de "Mar verde" de David de Arahal

 


Actuó David de Arahal el día 28 del mes de diciembre en el Jardín Botánico de Córdoba. Sólo contó en el escenario con el gran percusionista gaditano Roberto Jaén. El disco, Mar Verde,  presentado tras la actuación primera en Arahal, demuestra una gran madurez a pesar de sus veintiún años, acrisolada a la luz de su conocimiento primero del origen mismo, la Peña “Niña de los Peines” de Arahal y de los maestros que escogió como tales; y entre ellos Rafael Riqueni en un lugar de preferencia, con la valiosa aportación de sus maestros en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba. Y es que hay peñas que marcan –recordamos en ese ámbito la del Mirabrás de Fernán Núñez- por las personas que las pueblan y van conformando un tejido, el cual trasciende a la propia afición hasta llegar a formar parte del arte mismo. No pude olvidar en Arahal la entrevista que le hiciera la profesora Celia Viñas a ‘La Niña’ cuando era una mozuela de apenas quince años, ni al entrañable Manolo Bohórquez allí nacido, ni la bonhomía de sus peñistas del que Frías es digno de especial mención. Forman parte del necesario abono que da fruto.




El disco tiene once temas, con las palabras iniciales de J.M. Gamboa, de las que entresaco las primeras líneas “Entiendo por Mar Verde un inmenso olivar/como esos que veo cada día desde mi ventana/al despertarme, es el color y el paisaje de mi pueblo, Arahal.” Comienza con el titulado Romero, por malagueñas y abandolao, y culmina con el tema Mar Verde por soleá que da título a la grabación. El tema Esquimo lleva la apostilla de Intro y da paso a Gente de Bronce, una Bulería por Soleá a la que aporta David letra


                                    De gente de bronce

                                    sinelaban mis raíces

                                    gente trabajadora que

                                    con poco son felices.

 

                                    Me acuerdo de mis mayores

                                    cuando fuerzas no me quedan

                                    de seguir tirando palante.

 

Es notable la aportación de diversos intérpretes a lo largo del disco, desde el inicial David “El Galli”, con la señalada aportación de Paquito González en la percusión, que será una constante.  La letra del cuarto tema, “Mirando a la luna, Trémolo”, da paso al fandango que interpreta Sandra Carrasco con letra de David y a la seguiriya posterior titulada “Campanas de la Victoria”. Miguel Poveda pone voz a la petenera “Ven acá y llora conmigo” y el zapateado de Antonio Canales está presente en la farruca que lleva por título “Una farruca para tus tacones”. El cantaor toledano Israel Fernández, uno de las más firmes valores actualmente, interpreta la bulería “Un grano de arena” ─una vez más con letra de David de Arahal─ que precede a los dos temas finales, la rondeña “La Fontana” y la que da título al disco, por soleá, “Mar Verde”, en este caso acompañado por el violinista Faiçal Kourrich.




Aparecen en varios temas a las palmas Dani Bonilla y Jorge Pérez “El Cubano” con los jaleos de Domi Serralbo, cuando no Marco Carpio y “el Pirulo”, o en los arreglos Álvaro Gandul y Domi Serralbo. Las fotografías son una gentileza de CIEN X CIEN FLAMENCO, un proyecto singular que utiliza los resortes de las nuevas tecnologías, que merece nuestro reconocimiento.

David de Arahal es una apuesta de futuro, con un horizonte prometedor, como auguran los que le han acompañado en el disco; entre ellos Rafael Riqueni.  Tiene una técnica que le permite no dar “guitarrazos”, pues las notas van en su sitio. Y por si no fuera suficiente tiene voluntad de estilo,  huye de las letras tópicas y muestra su faceta de creador, ya que como se dice un buen guitarrista es un gran enamorado del cante. Vale.

                                                                                                    Juan Pérez Cubillo