Chico Pérez (Antonio Pérez, Jaén,
1994) nos deslumbró anoche en Cajasol. Es un músico apasionado que asombra por su
insultante juventud y su arrolladora maestría. Un músico que goza de una
portentosa imaginación con la que impresiona y seduce al público. Su toque
funde la riqueza rítmica del flamenco con la libertad creativa del jazz y la elegancia
y apostura de la música clásica.
En su todavía corta andadura por los escenarios musicales ya ha protagonizado conciertos memorables como los del Festival internacional de Jazz de Madrid, el Festival Jazzaldía de San Sebastián o el Festival de Jazz de Cartagena y, entre otros, ha logrado el Premio al Mejor Artista por el Instituto RTVE y el Premio Talento Joven, ambos en 2018.
Presentó en Sevilla “Sueño de 1922”, un concierto estrenado el 26 de marzo de 2022 en el Teatro Abadía de Madrid y nos evocó la Granada del Primer Concurso de Cante Jondo. Se acordó de Lorca y de Falla y revivió con el piano vivencias y sentires personales.
Abrió con “Sueño a Lorca” (fandangos) y siguió con “Paseo por la Alameda” (bulerías), “Recuerdos de una noche de verano”, “Poema breve” (cantiñas y bulerías), “Susurros desde lo jondo” (caña, soleá), “El patio encantado” (taranta), “En mi Laberinto”, ”Ecos del Tiempo” (Anda jaleo, Los cuatro muleros) y “Callejón del Agua” (bulería por soleá)), la mayoría de su último disco Continente 27 (2021). Lo cerró con sus “Gruserías” (bulerías) y “Fiesta en La Villa”, ambas de 2019. Un espléndido concierto en el que no faltaron ecos flamencos y acordes de jazz.
Le acompañaron el violonchelo clásico de Manuel Moro, la voz de Belén Vega y las palmas de los Hermanos Gamero.
Un auténtico lujo que el público
premió con entusiastas aplausos y algún que otro flamenquísimo olé.
José Luis Navarro
Fotos de Remedios Malvárez
