Carmen Linares Honoris Causa de la Universidad de Sevilla

 

ACTO DE INVESTIDURA COMO DOCTORA HONORIS CAUSA DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA DE Dª CARMEN PACHECO RODRÍGUEZ -CARMEN LINARES-, SEVILLA, COL. TEXTOS INSTITUCIONALES, 2023

                                   

El miércoles 15 de marzo en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla Carmen Pacheco Rodríguez -Carmen Linares para el arte flamenco y la cultura- era investida doctora honoris causa por la Universidad de Sevilla. Hecho histórico para el flamenco porque es la primera vez que esta Universidad concede el más alto reconocimiento académico a un artista del flamenco. Cristina Cruces Roldán, catedrática de Antropología e investigadora (de flamenco especialmente), fue la encargada de hacer la laudatio, la alabanza y el repaso de la trayectoria y significación de la artista.

En su disertación, que fue publicada y entregada a los asistentes, así como las palabras de la cantaora, publicación institucional que aquí comentamos, recorre lo indicado a través de características como “el conocimiento que permea en lo cotidiano a través de la tierra” (la marca local, Linares, sus cantes y cantaores); “el deseo, el querer cantar, gustarle a una el ejercicio, revelarse en él”; Madrid como “centro de su vida profesional, familiar, vivencial”; el momento del arte, el contexto flamenco de los setenta, con el flamenco aún maltratado, como sentenció Paco de Lucía; “ser buena aprendiza” junto a artistas del cante como Pepe de la Matrona, Morente, Rafael Romero, Juan Varea, Miguel Vargas, Menese, Pansequito...; “la virtud del trasiego” en espectáculos, universidades, tablaos, teatro, etc.; la voz y la técnica, “cantaora de voz clara y profunda, plena de registros y sabiduría” o el extenso legado discográfico en donde mezcla tradición y renovación, letras populares con letras de autor y versiones de poemas de autores como Juan Ramón Jiménez, Miguel Hernández o Lorca. De sus discos destaca tres colaboraciones “a modo de trilogía conceptual”: “Locura de brisa y trino” (2000) con Manolo Sanlúcar, “Un ramito de locura” (2002) con Gerardo Núñez Trío y “Raíces y alas” (2008) con Juan Carlos Romero, sin olvidar otros como la antología “La mujer en el cante”, doble disco con los mejores guitarristas del momento.

Naturalmente, alude a sus numerosos y prestigiosos premios y reconocimientos como el Premio Nacional de la Música, Premio de la Asociación de Críticos de Arte Flamenco, Princesa de Asturias junto a la bailaora María Pagés, Medalla de Andalucía, Medalla de Oro de las Bellas Artes, Medalla de Oro de Madrid o el que nos ocupa, entre otros muchos.

En su respuesta, Carmen Linares agradece el reconocimiento que se le hace. Recuerda a sus maestros y compañeros de antes y de ahora en el arte flamenco (algunos presentes en el Paraninfo el día señalado), recuerda sus actuaciones en Sevilla en ese mismo lugar (en 1993 se le rindió un homenaje) o en el marco de la Bienal y, finalmente, pide que se apoye desde las instituciones “este arte que es universal” y agrade al flamenco todo lo que le ha dado con estas palabras: “Yo he dado mi vida por el flamenco pero el flamenco me lo ha devuelto con creces”. Y trae a su memoria y a esta publicación el poema de Manuel Machado tan conocido en el que repasa con breve intensidad las provincias de Andalucía para terminar “... Y Sevilla”. Cuenta que su suegro conoció bien a Manuel Machado, por cierto uno de los veneros más importantes de letras para el cante flamenco. Del poema “Cantares” cantó a palo seco algunos versos el día de la investidura .

Echamos de menos en esta publicación las palabras de recepción de la honoris causa por parte del Rector de la Universidad de Sevilla, el catedrático Miguel Ángel Castro Arroyo, que cerró el acto entregando a Carmen Linares todos los símbolos de su nueva situación (ritual hermoso y profundo), recordando que su propia madre era bailaora y que ha sido, parece ser, de quien ha partido esta propuesta.

Enhorabuena a Carmen Linares, a la profesora Cruces y a quienes, desde la propuesta del Rector, han apoyado su candidatura, así como a los aficionados al flamenco en general. Y ojalá que pronto podamos ver otras propuestas de esta altura.

                                                                                                                                        José Cenizo Jiménez