RAFAEL INFANTE, IN MEMORIAM

 MEMORIA PERSONAL DE UN FLAMENCO ATÍPICO Y ENTRAÑABLE


Cuando alguno de los luchadores de o por lo jondo -artistas, pero también aficionados, letristas, investigadores, etc.- nos deja el flamenco pierde mucho. Hace poco nos dejó un gigante de la afición, gestión y divulgación del flamenco como fue Manuel Herrera Rodas. Y más recientemente un cantaor y a la vez investigador como el maestro de tantos (por sus discos y por sus libros) Alfredo Arrebola, entre otros, y los señalo además por la relación de amistad que teníamos con ellos (pueden verse mis semblanzas en mi blog de El Giraldillo y en La musa y el duende).



José Manuel Castillo, Rafael Infante y José Cenizo


Por desgracia la aciaga racha continúa. El viernes 16 de septiembre de 2022 se nos ha ido Rafael Infante Macías, del que igualmente hacemos semblanza y homenaje en El Giraldillo y en otros medios. Aparte de su trayectoria académica universitaria en la Universidad de Sevilla (de la que fue rector de 1984 a 1986), desde su jubilación como catedrático de Estadística, de manera más intensa, se entregó al flamenco y su divulgación e investigación en cuerpo y alma. Como dice en la entrevista de José Luis Rodríguez Ojeda para Artes Escénicas Rebollar, le ha salvado de muchos disgustos como nos da la vida (https://www.youtube.com/watch?v=Q1vLvZc7o4o).

Afortunadamente, su entrega y generosidad, siempre con su talante humano de sencillez y amistad, ha sido reconocida en vida -como debe ser- con diferentes premios durante los últimos años, como la mención especial del Compás del Cante, el Premio Internacional de flamenco de Jerez -su ciudad natal- o el de Flamenco y Educación de la Junta de Andalucía, entre otros homenajes y reconocimientos. Entre sus logros, queremos destacar la página web Flamenco y Universidad o el conjunto de más de sesenta cedés y varios libros de flamenco en una colección impagable. Sobre lo que opina Infante de la relación flamenco y universidad puede verse este enlace de la revista Alboreá (https://www.juntadeandalucia.es/cultura/flamenco/content/flamenco-y-universidad-rafael-infante), del que reproducimos el párrafo final (data de 2007):

“Comparto la idea de Ortega de que “la Universidad tiene que intervenir en la actualidad como tal Universidad” y como estoy plenamente convencido de que el flamenco es un tema de suma importancia y de permanente actualidad, y que no deben aceptarse proposiciones que no vayan acompañadas de su razonamiento, algo que es consustancial a la propia Universidad, pienso que debemos hacer el esfuerzo necesario para que el mundo académico reconozca la importancia que tiene el estudio e investigación de esta manifestación cultural. El futuro es esperanzador, pues pasos se están dando en este sentido”.

Personalmente, perdemos a un amigo al que apreciábamos de veras, por supuesto por su capacidad de aportación al flamenco, pero sobre todo por lo citado, por su calidez humana, su sencillez y su generosidad. Un flamenco atípico, como decía él mismo, cuya figura se agrandará aún más, con justicia, en la memoria de todos los que estamos, de un modo u otro, en el mundo del flamenco. DEP.

Como título “memoria personal” este artículo quiero recordar algunos aspectos de mi relación con el que es, sin duda, uno de mis referentes en el mundo flamenco en que me muevo, a mi manera y desde luego nunca, como tampoco él, desde la perspectiva de artista, sino la de investigador y divulgador, muy necesaria también. He coincidido con Rafael en diversas ocasiones, siempre en el ámbito del flamenco (y universitario, pero también en relación con el flamenco). Recuerdo cuando le propusimos el profesor y compositor Paco Escobar y yo publicar en la colección la obra Palimpsesto. Morente in memoriam, que contiene letras mías. Fue bien recibido con la proverbial amabilidad de Rafael y se editó como volumen IX de la colección “Flamenco y universidad” en 2012. Más adelante José Manuel Castillo -podólogo, profesor y cantaor- y yo le hablamos de la edición de un cedé con letras mías más alguna de Castillo. Le pareció buena la idea y con ello cumplíamos un sueño, además en la excelente colección que creó y coordinó, “Flamenco y Universidad”. Lleva por título “Con pocas palabras”, el mismo que mi libro prologado por Félix Grande editado por Signatura en 2008. Salió el disco con el número XXVII de la colección el año 2015. Todo un honor y una responsabilidad vernos en una colección donde están los nombres de Pepe Marchena, Antonio Mairena, Diego del Gastor, Manuel Morao, José Luis Balao, Paco Cepero, Calixto Sánchez y tantos otros hasta más de sesenta. Agradecidos a Rafael y a su esfuerzo por el flamenco y por los demás.

También hemos coincidido varias veces en el ámbito universitario como miembros de tribunales de tesis doctorales o trabajos de investigación. Un placer por su conocimiento, elegancia y cercanía. Y algunos ratos -los mejores siempre- para tomar algo acompañados a menudo por otros amigos para hablar de nuestros proyectos. Cumplidamente me entregaba los discos de la colección, que llevaba en el bolsillo de su chaqueta, y yo le hacía un comentario en las revistas en que publico. Con el tiempo, he ido tomándole mucho aprecio. El agradecimiento por supuesto, y la admiración, pues ha muerto con las botas puestas, hasta el último aliento con proyectos y realidades por y para el flamenco y los flamencos. DEP, inolvidable Rafael, apreciado y noble amigo.

                                                                                                                                    José Cenizo Jiménez