Grandes Voces del Cante

 

Fotografía: Félix Vázquez 


Laura Vital Gálvez (Sanlúcar de Barrameda, 1980), Licenciada en Psicología por la Universidad de Sevilla, es una cantaora de hoy, culta, imaginativa, valiente, autoexigente, que posee una voz delicada y fresca. Así se ha autodefinido ella:

Soy una persona muy inconformista, me exijo muchísimo […] en mi vida cotidiana soy una persona muy hippy (Maguy Naïmi, flamencoweb.fr, 24.01.2012)

Destaca por su creatividad y su amplitud de miras. Se interesa, se acerca y estudia otras músicas, ecos marroquíes, griegos… Se hermana con ellos y los vive. Ha estudiado música árabe con Jamal Ouassini y griega con Socrates Mastrodimos.

Laura es miembro del patronato de la Fundación Eduardo Domínguez Lobato. Ha sido alumna y después Profesora en la Fundación Cristina Heeren de 1996 a 2016 y ha enseñado Cante en el Conservatorio Profesional de Música "Cristóbal de Morales" de Sevilla.

El Flamenco, banda sonora de su casa

Laura nace y crece en una familia que ama el Flamenco. Sus abuelos cantaban, su padre canta ꟷ”Crecí con la música de mi padre” suele ella decirꟷ y su madre baila. Ella empieza a canturrear a los 4 años. Así nos lo ha contado:

Yo nací en una familia donde el flamenco ha sido mi banda sonora, porque mi padre es muy aficionado, canta muy bonito. Él cantaba mucho las cosas de Carbonero, le gustaban mucho las cosas de Tomás Pavón, y mi abuelo Pepe y mi tío Salvador cantaban también ꟷincluso una vez vino Valderrama a escucharlosꟷ. Mi tía Gata, y por parte de mi madre, mi abuelo, Rafael Gálvez “Tapón”, que era marinero, también cantaba, pero no veía el Flamenco, el artisteo, como una forma de vivir.

El cante siempre ha estado cerca de mí y yo lo he aprendido como un juego. Yo me acuerdo llegar del colegio y tenía mi padre una caja de galletas, llena de cintas de cassette, y decía “Venga, vamos a escuchar hoy los fandangos de Encinasola”. Me ponía a Paco Toronjo, me ponía a Rengel, y me cantaba él. 

Yo nunca pensé que iba a ser artista, la verdad. Pero como en mi casa se vive el flamenco de una forma tan natural…

El cante ha contribuido además a formar el carácter y la personalidad de Laura.

Para mí el cante ha sido una forma de perder mi timidez. Yo era una niña muy tímida, muy tímida. Yo recuerdo que yo le decía “Ole” al guitarrista, porque me lo decían. Y recuerdo que de decirle “Ole” al guitarrista se me subían los colores… 

Sus referentes, José “Caramelo”, Pastora y La Sallago


Su primer referente, que no solo la ha acercado al cante, sino que se ha subido con ella a más de un escenario, es su padre, José “Caramelo”. Después Pastora y sus paisanas:

Primero es mi padre, pero, luego desde un punto de vista artístico, para mí, está Pastora. Pastora es el espejo donde yo me he mirado siempre. Y mis paisanas, especialmente La Sallago. Con ella he trabajado mucho. Ha sido muy importante. La Sallago me ha enseñado a sentarme. Me decía “Tú tienes las piernas muy largas. Tú tienes que tener las piernas siempre recogidas!”. También me dicía “Tú te tienes que llamar La Niña de Sanlúcar”.

Momentos clave

En su trayectoria como artista hay una serie de momentos especialmente relevantes que son faros que van iluminando las distintas etapas de su desarrollo artístico.


1991. Primera actuación en público


Fue en la Peña Cultural Flamenca Puerto Lucero de Sanlúcar de Barrameda, gracias a Eduardo Domínguez Lobato.

A mí me gustaba cantar y mis padres no sabían dónde llevarme para que yo aprendiera a cantar con guitarra. Entonces me llevaron a casa de un guitarrista, Manuel Alfonseca Lin. Un día apareció por allí un señor, Eduardo Domínguez Lobato, que era flamencólogo, escribía en el ABC de Sevilla y hacía obras de teatro. Era una persona que a mí me ha acompañado, sobre todo en mis comienzos, que ha sido una especie de mecenas y de maestro también. Era una persona muy erudita, que en su tiempo se relacionó con muchísimos flamencos y al que le debo muchísimo. Él me escuchó cantar y ya me propuso para dar un recitalito en la peña flamenca de mi tierra.

Homenajes

A partir de esa primera actuación, aquella niña de 11 años canta cada vez que surge una oportunidad. Y esa oportunidad surgía cada vez que se organizaba un homenaje a un cantaor en Sanlúcar. En los 90 fueron muchos: a La Niña de la Puebla, a Valderrama, a Pepe Sanlúcar, a Luis Caballero…

Había un homenaje para El Sordera, ahí que iba la niña, un homenaje para Valderrama, que me llamó Antonio Murciano, en el año 92, pues ahí que estaba yo.

 



Laura con La Niña de la Puebla


Teatro

En 1997 Laura hace también su aparición sobre la tablas, en una obra de teatro, Te lo dirán sus ojos de Joan Llaneras y Teresa Vallejo .

Fue una casualidad. Iban a actuar en el Auditorio de Sanlúcar. Y el hombre que montaba allí los decorados era vecino mío y le dice a Juan Llaneras “¿Cómo tiene usted música enlatá aquí con lo que tenemos en Sanlúcar, que tenemos una niña que canta la mar de bien”. “Pues tráete a la niña que la escuchemos” le contesta Llaneras. 

Y entonces me presento yo allí a cantar, me escucha y le gustó al hombre y me dice “¿Tú te puedes hacer algo a capella? ¿Tú te puedes hacer un martinete? En aquella época yo no sabía ni lo que era un martinete. Aquella noche me la pasé escuchando un martinete de Calixto Sánchez y allí que me presenté al día siguiente, lo hice y me cogió el hombre. Y allí aprendí muchísimo: aprendí hasta a bajar las escaleras sin mirar los escalones. Ellos eran dos grandes actores y ellos me enseñaron muchísimo: a moverme en escena, a caminar, a expresarme…

2000. XI Bienal de Flamenco

En el año 2000 se celebra la XI Bienal de Arte Flamenco, que convoca el III Concurso de Jóvenes Intérpretes [1]. Hay tres premios: Cante, Baile y Toque. Laura gana el de Cante. Es un premio que le abre las puertas de algunos de los más importantes festivales y ciclos de Flamenco. 

Aquello supuso para mí un trampolín. Yo venía del mundo de los concursos, que yo siempre me lo tomé como un aprendizaje. Una manera de darme a conocer y de estudiar los diferentes cantes. Y a raíz de ganar el Giraldillo de la Bienal, me retiro de los concursos. Y ya empiezan a llamarme para los festivales.

Un año después, actúa, entre otros, en el Ciclo “Conocer el Flamenco” del Centro Cultural El Monte, en el Festival de Música y Danza de Granada y en el 41 Festival del Cante de las Minas de La Unión. 

2001. José Menese

En 2001 la llama José Menese. Con él participa en su espectáculo A mis soledades. En él cantan letras del Siglo de Oro. Ella hace “Aquesta divina unión” (tangos), “Blanca solía yo ser” (bulerías), “Hería el sol en las olas” (alegrías), “Si no me dejan hablar” (soleares), “Ay, niño de mis ojos” (nana) y “De Madrid a Getafe” (sevillanas) [2].

Precisamente, su actuación en el Teatro de la Maestranza de Sevilla en 2004 constituye uno de los recuerdos más gratos de Laura: 

Menese me ha regalado momentos muy grandes. La actuación con José en el Maestranza fue muy especial. 

Con José siempre íbamos a teatros muy importantes (Teatro Real de Madrid, Teatro de la Maestranza de Sevilla. El de Córdoba, por toda Andalucía. Conocer a José es otro hito en mi carrera.

En 2006 participa con él en el Centro Cultural de la Villa de Madrid en el Retablo “Sentimiento de Pasión” de Luis Torres Rubio y Juan Ortega Chacón. (13-15.04.2006) 

Y con él vive en Amman (Jordania) en 2007 una de las anécdotas más curiosas de su vida artística: 

Fue en el Teatro Hussein de Jordania en Amman y en esa época estaba yo aprendiendo a cantar en árabe, pero a lo sanluqueño, yo escuchaba los cantes en árabe y tal como los escuchaba ahí que iba yo. Estaba en el camerino con Enrique de Melchor y él cogiéndome los tonos de lo que yo estaba cantando y Antonio Carrión, los dos. Y se me ocurrió cantar en árabe en aquel camerino y José me oyó. 

Estaba el teatro que yo no he visto más seguridad en los días de mi vida, porque estaba la reina Rania allí y en cada esquina había un soldado con una metralleta. Y ahora, termina el espectáculo y no se le ocurre otra cosa que decir por el micrófono: “Me voy a saltar el protocolo. Mi sobrina se va a cantar unos cantes de la tierra”. Y yo no sabía ni lo que estaba cantando, ni lo que estaba diciendo. Imagínate si esto es una ofensa o lo que sea. Y allí que canté yo en árabe, en Jordania, por culpa de José. Las cosas de José, porque José es así. 

 


Fotogafía: Remedios Malvárez

2004, El amor brujo

En 2004 vive su primera gran aventura artística. En el Auditorio Municipal de Sanlúcar, dentro del Festival de Música Clásica “A orillas del Guadalquivir” canta El amor brujo de Manuel de Falla y Danzas de Turina. Dirige la orquesta su paisano Juan Rodríguez Romero. Después lo volvería a interpretar con la Orquesta Sinfónica de Málaga dirigida por Francisco de Gálvez en la Plaza de Toros de Ronda y con la Orquesta Sinfónica Hispalense en el Cartuja Center, el 28 de junio de 2018.

Para mí, poder cantar a Falla, mi paisano, que es una obra escrita para voz flamenca. No es una obra para una soprano. La tesitura está hecha para una voz flamenca. Y es una maravilla cantar con orquesta.

2010. El Flamenco y los niños.

El 30 de septiembre de 2010 estrena en la Bienal de Flamenco de Sevilla Flamenco School Musical de Manuel Álvarez Seda y Juan B. Herranz. Una obra de Flamenco pensada y realizada para escolares. Laura hace el papel de la profesora Tana Montana y cuenta con Eduardo Rebollar a la guitarra, David Chupete a la percusión y Juan Amaya el Pelón [3] al baile e interpreta bulerías, tangos, fandangos, cantiñas, colombianas y granaínas.

Ahí creo por primera vez mi compañía. Una compañía de 28 personas. Yo era muy valiente y muy echá palante. Era una producción hecha para los niños, para la captación de nuevos públicos. Yo creo que los niños son el futuro de todas las cosas y que no se hacen demasiadas iniciativas para llevar el flamenco a los niños. Y es esencial, porque el público del flamenco se va haciendo mayor y hay que invertir en la captación de nuevos públicos. Me embarqué en un musical a lo Broadway. Un espectáculo muy interactivo, muy colorista. Yo era la profesora Tana, que enseñaba todo a través del flamenco. Una granaína para hablar de Lorca, una colombiana para hablar del descubrimiento de América, la clase de gimnasia era una coreografía con balones de baloncesto por alegrías. Fue un espectáculo que tuvimos la oportunidad de hacerlo muchas veces con la Diputación y la verdad es que lo niños se quedaban maravillados.

Después hizo Flamenco land, otro espectáculo para niños, estrenado en 2012 en el Festival de Mont de Marsan. Es como si fuera un parque temático, donde todas las atracciones están vinculadas con el flamenco. En Mont de Marsan he hecho muchas cosas para niños. Ellos tienen un proyecto de captación de nuevos públicos, que consiste en un proyecto de residencia artística. Contratan a una compañía andaluza y a lo largo de varias semanas nosotros nos desplazamos allí, trabajamos con los niños en el colegio y la finalidad es montar a lo largo de esas 3 o 4 semanas –una semana en mayo, otra en diciembre y otra en junio, por ejemplo-- un espectáculo con los niños y ese espectáculo se estrena después en el Festival.

Con ellos yo hice “Flamenco” en el 2012, en el 2015 “Tirititrán” y en 2016 “Lerele”.




Flamenco Land. Fotografía: Juan B. Herranz
 

En 2016, el 18 de octubre, estrena en el Teatro Enrique de la Cuadra de Utrera Flamenclown, su última aventura infantil hasta la fecha. Después, a este objetivo ha dedicado su Trabajo de Fin de Master, Recursos didácticos y escénicos para la transmisión del Flamenco a los niños, un texto basado en su experiencia de Mont de Marsán. Y es que llevar el Flamenco a los niños es algo que le apasiona y le duele. 

En Andalucía todavía no hay un compromiso real de las instituciones por llevar el Flamenco a la enseñanza y por llevar el flamenco a las producciones escénicas. Desde que yo me embarco en el 2010 a hacer la primera producción de flamenco para niños hasta la última de Flamenclown ha sido un trabajo de altruismo, de decir “Lo voy a hacer porque quiero plantar mi semillita para acercar el Flamenco a los niños”, pero no hemos tenido ningún tipo de ayuda, ni subvenciones. Son los espectáculos peor pagados, peor promocionados, cuando yo creo realmente que es el futuro del Flamenco y no se le está echando cuenta.


Flamenclown. Fotografía: Alba Suárez


Desde luego, este es un tema del que Laura se pone a hablar y no para:

Es que tenemos el prejuicio de que el Flamenco no puede ser un arte cercano a los niños y es mentira. A los niños les encanta. Con Flamenco School, que fue la primera iniciativa, que hicimos 5 funciones a 800 niños diarios, después hicimos la gira de “La escena encendida 2016” de la Diputación con Flamenclown, que fueron otros tantos y los niños salían encantados. Lo que hay que cambiar es la manera con la que se transmite el Flamenco a los niños. El flamenco no puede estar a la 1 de la madrugada, porque a esa hora no está al alcance de los niños. Es que no hay programación infantil flamenca. Y eso ya se están dando cuenta otros países, que yo ahora voy a Luxemburgo con Flamencown. El año pasado estuve en el Festival de Bruselas. Mont de Marsan hace todos los años espectáculos de Flamenco para niños. Y no sé qué estamos pensando aquí. 

Lo difícil que es producir para niños con la dificultad que tiene hacer un espectáculo para niños, porque es el público más sincero. Tú tienes que invertir en atrezzo, en vestuario, tú te lo tienes que currar muchísimo para tener a los niños una hora así enganchados. 

Y luego que el Flamenco necesita, como la música clásica, una formación. El niño necesita una formación para que cuando se enfrente a un espectáculo en el teatro no llegue de la nada. La escuela es la semilla. 

Para la gente que estamos haciendo espectáculos para niños no hay subvenciones, los cachés son los más bajos. Con la cosa de que es para niños, se le dedica el excedente del presupuesto, cuando debe de ser todo lo contrario, tu apuesta tiene que ser la guinda de la tarta.

2012. Homenaje a la mujer cantaora

En 2012 cumple una deuda. Rinde homenaje a Pastora, su ídolo. Participa en la obra de teatro musical Pastora eterna, estrenada el 5 de mayo de 2012 en el Teatro Central de Sevilla con Turdetania Teatro.

El 15 de septiembre de 2016, en el marco de la XVIII Bienal, da un paso más. Estrena Mujeres de sal en San Luis de los Franceses. Lo dedica a todas las cantaoras gaditanas que, en palabras suyas, han sido “su espejo”: La Perla, Juana Cruz, La Sallago, María Vargas y María la Sabina.



En San Luis de los Franceses. Fotografía: Óscar Romero/Bienal


Después, el 26 de junio de 2018 presenta en el Teatro Romano de Baelo Claudia de Bolonia su concierto Flamenco con nombre de mujer, donde rinde homenaje a todas esas cantaoras que no solo tuvieron la valentía de subirse a un escenario de cante, sino que en él fueron capaces de crear. Un recital-espectáculo en el que da voz a Pastora Pavón Niña de los Peines, La Mejorana, Rosa la Papera, Rosario la del Colorao, La Trini, La Peñaranda, La Rubia de las Perlas, La Repompa, La Revuelo, La Piriñaca, María Borrico, Dolores la de la Huerta, La Serneta, La Roezna, María la Conejilla, María Limón, Juana María, Juana Cruz, La Sabina, Mariana Cornejo, La Sallago, María Vargas y La Perla de Cádiz. 

Cumple así su compromiso con sus modelos

Un compromiso por visibilizar el papel y la importancia de la mujer en el flamenco como cantaora, por darle ese homenaje y ese reconocimiento a todas esas cantaoras que han abierto puertas y ventanas a generaciones siguientes, que nos lo han puesto muy fácil. Gracias a ellas hoy nosotras disfrutamos del privilegio de ser bien miradas.

 


Fotografía: Félix Vázquez 

Este concierto lo daría también el Real Alcázar de Sevilla en 2019.


2013. Mediterránea y Tejiendo lunas

En 2013 concibe Laura su proyecto musical más ambicioso, Mediterránea. Un experimento en el que hermana músicas de tierras cuyas costas miran a ese mar. Cantes flamencos con pinceladas andaluzas, gitanas, magrebíes, sefardíes, rebéticas, gregorianas y portuguesas. Laura lo define como “un intercambio de sentimientos de amistad y solidaridad entre culturas, pueblos y razas”. Canta tangos, soleá, mariana, alegrías, saetas, fandangos de Huelva y bulerías que dialogan con ecos de esas músicas mediterráneas, homenajea a la cantante árabe Oum Kalthoum y hace el fado “La canción de mar”, que hizo célebre Amalia Rodríguez.



Fotografía: Eduardo Rebollar


Meditarráno fue un proyecto que cuajaría en Tejiendo lunas. Un disco que presenta el 17 de noviembre de 2015 en el Instituto Andaluz de Flamenco y el 7 de abril de 2016 en Sevilla en los Jueves Flamencos de Cajasol. Era, como ella le confesó a José María Velázquez-Gaztelu (Nuestro Flamenco, 7.1.2016), “El disco que quería y el disco que soñé” [4]. Lo titula Tejiendo lunas porque 

Mi gente, mi familia, tanto por parte de mi madre como de mi padre, son marineras, yo crecí en Bajo de Guía, en Sanlúcar de Barrameda. Mi abuela Esperanza hacía redes para los barcos y yo, desde niña, tengo esa imagen de ella, y me parecía de una artesanía, de una sensibilidad tal, que la palabra “tejiendo” me encantó desde un primer momento para que formara parte del título.

Para añadir de seguido:

He querido que el disco fuera un hermanamiento entre el flamenco y otras músicas del Mediterráneo, una misma luna que se refleja en el mismo mar desde ópticas diversas, reflejar un poquito lo que une a los países del Mediterráneo, que aunque están alejados en el espacio, y yo diría que también en el tiempo, porque, tanto en la música árabe como en la música griega yo encuentro infinidad de vínculos con el flamenco. 

Es cierto, siempre me han llamado poderosamente la atención su folklore y el de todos esos países donde el pueblo gitano ha ido dejando su huella, la música romaní… son músicas que yo las siento muy cercanas, quizá porque Andalucía es también muy ecléctica, porque por aquí han pasado muchas civilizaciones, y como que todas esas músicas le son inherentes y están presentes en el flamenco. (Luis M. Pérez, Revista La Flamenca, 11.5.2016)

Y esto escribimos nosotros de su presentación en la Sala Chicarreros: 

Laura Vital presentó en la Sala Chicarreros Tejiendo lunas, su último trabajo discográfico. Un tributo de amor a las músicas del Mediterráneo: el flamenco, la música griega y las melodías del Magreb. La obra de una gran cantaora, una auténtica maestra y una apasionada estudiosa. Un disco hecho a conciencia, meticulosamente, tras años de investigar en la música popular de los países que, como ella, sanluqueña de nacencia y corazón, se asoman al mar. Una forma nueva de acercarse a ese mundo musical: “hermanando” los cantes —así lo llama ella— sin fusiones ni mixturas. Yendo de una música a otra, pero interpretando cada cante y cada canto siempre por derecho. Poniendo en ello todo su empeño y todo lo que ha ido aprendiendo durante años de estudio. Vocalizando lo mismo en griego, que en árabe, en caló o en castellano. Dando, en fin, en palabras suyas, “un mensaje de hermandad y convivencia entre culturas”.



Fotografía: Remedios Malvárez


Empezó por toná, debla y la seguiriya del Ciego de la Peña; siguió con unos tangos de Granada con letra de José María Velázquez-Gaztelu, precedidos de una canción romaní; recuperó la zarabanda de la Rubia de las Perlas y la hizo entre una malagueña del Mellizo y un verdial; Mastrodinos tocó una rondeña; Laura hermanó la moashara y la soleá de Triana; se acordó por rosas y cantiñas de su tierra, de sus vinos y de su gastronomía; hizo granaínas que remató en árabe; cantó en griego una canción de los gitanos helenos; se fue a Huelva por fandangos; Jorge López Lechado tocó la “Danza ritual del fuego” de El amor brujo del maestro Falla; y Laura elevó la temperatura emotiva de la sala con unas nanas acompañada de su padre, El Caramelo, que primero mecía imaginariamente a un bebé en sus brazos y luego se arrancaba él mismo a cantar, demostrando por qué su hija lleva el flamenco en la sangre. Terminó el recital Laura, sobrada de facultades y con esa dulzura que ella le pone a su voz, con unas bulerías que ilustró con unas pataítas. 

Laura vino muy bien arropada con algunos de los músicos que han hecho posible la realización de esta propuesta: las guitarras de Eduardo Rebollar y de Sócrates Mastrodinos, un griego enamorado del flamenco, el violín del marroquí Jamal Ouassini, Director de la Orquesta Sinfónica de Tánger, la batería de David “Chupete”, el piano de Jorge López Lechado, las voces de Inma del Río y Raquel Cabello y las palmas de Perico de la Chana y Diego Montoya, “el compás y el arte de Cai”, en palabras suyas. (La Musa y el Duende 3, 47-49)

Tejiendo lunas fue reconocido por la crítica nacional con el Premio Flamenco Hoy al Mejor Disco Revelación. 

Es un disco hecho a conciencia con un largo proceso de gestación. Casi 5 años de trabajo. Primero escucha un tema griego y se enamora de él: 

Yo estoy en Amsterdam dando un cursillo y llega un alumno y me pone un tema en griego y me enamoro de él. Y me digo “Yo algún día ese tema lo tengo que grabar”.

Después conoce a Sócrates Mastrodimos:

Y ya al llegar a Sevilla una alumna me dice “Yo tengo un amigo griego, Sócrates”. Me lo presenta y empiezo a trabajar la dicción con él y ya desarrollamos una amistad. Yo le cantaba por soleá y él me ponía música griega.

Luego a Jamal Ouassini:

Ouassini vino a Sevilla a dar un taller de música árabe y yo me apunté. A raíz de ese taller surge una amistad y ya viajes yo a Marruecos y él viajes a Sevilla. Él muy interesado por el Flamenco y yo muy interesada por la música árabe. Yo empiezo a estudiar la dicción en árabe y ya empezamos a montar repertorio

Y ya se embarca en Mediterránea.

Dentro del folclore griego y dentro del folclore marroquí yo me he encontrado muchísimas cosas que van en la cadencia andaluza. Yo creo que toda la cuenca del Mediterráneo comparte muchas cosas con el Flamenco. Yo ahora hago un tema griego que es una mariana y la moashara que yo tengo en el disco es que es una soleá. Tan solo que en lugar de tener 12 tiempos, tiene 10.

Recientemente, el 3 de marzo de 2020 en el Festival Flamenco de Toulouse, Laura ha retomado el proyecto original que llamó Mediterránea.



Mediterránea. Fotografía: Fabien Ferrer


El Flamenco, una música caníbal

Con respecto a este tipo de hermanamiento musical, Laura tiene las ideas muy claras.

Yo estoy con la libertad artística, pero basada en el conocimiento. Cuando uno se atreve a hacer un hermanamiento, lo primero es que tienes que conocer la música flamenca muy bien para empezar. Eso es lo primero. Y luego, si te embarcas en un hermanamiento con otras músicas, pues tienes que hacerlo con dignidad y que no salgan hijos bastardos. 

Yo creo que el Flamenco es una música muy ecléctica, que surge de muchas influencias. Es como un caníbal.

2017. 25 años cantando

En 2017 cumple 25 años de cantaora y lo celebra con un espectáculo-proyecto que, inspirándose en Federico García Lorca, titula Así que pasen 25 años. Un recital en el que quiere, en palabras suyas, “devolver al flamenco todo lo que me ha dado". 

Lo estrené en Sanlúcar en el Auditorio de la Merced, que llevaba de artista invitado a mi padre. Luego, a raíz de ese espectáculo monto con él De buena rama, que lo estrenamos en Bilbao.

En él, revivirá algunos de los mejores momentos que ha vivido en el cante (Cantando junto a la mar, Pastora eterna, Mujeres de sal, Cuando Falla encuentra a Lorca) y temas de su presente y aún de su futuro, incluso un acercamiento del Flamenco y el Rock. 

De buena rama lo estrena en Bilbao, el 15 de septiembre de 2018. Cuentan con la guitarra de Manolo Franco y las palmas de Rocío González y Álvaro Tomás Ortiz.

2020. Flamenco por la igualdad 

En 2020, presenta su último espectáculo, Flamenco por la Igualdad, un alegato contra la violencia de género. Lo hace precisamente el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el Teatro Vicente Espinel de Ronda. Hace uso así del privilegio que le concede su condición de cantaora: 

Los cantaores tenemos el privilegio de a través de nuestra voz transmitir valores sociales

Estos son los cantes que interpreta: “Tientos por la Igualdad” (Letra David Eloy Rodríguez y José María Gómez), “La Puerta Violeta” (Letra de Rozalén), “Y si no te veo doble“. (Cantiñas de la Niña de los Peines), “Ni quien se acuerde de mí”. (Malagueñas de La Peñaranda y la Trini), “María se bebe las calles” (Letra Antonio Martínez Ares), “Mujeres de Sal” (Bulerías. Letra José Luis Rodríguez Ojeda), “Yo soy lo mismo que tú” (Tangos de La Repompa, Marina Habichuela y Niña de los Peines) y “Libertad” (Fandangos de Huelva. Letra suya y popular). 

Otras actuaciones importantes

A sus 41 años Laura ha vivido muchos otros momentos inolvidables en su carrera artística. Estos son algunos: 

1992. Debut artístico. Participa en los espectáculos Yo, el cante y Toreros y flamencos de Eduardo Domínguez Lobato con La Sallago. 

2001. Canta en la Peña La Platería de Granada, dentro del Festival de Música y Danza de Granada. 

2001. Actúa en los Jueves Flamencos de la Peña Enrique el Mellizo de Cádiz.

2001. Canta en el XXII Festival Nacional de Cante Flamenco Lo Ferro.

2001. Canta, como telonera de José Mercé y en el Festival del Cante de las Minas de La Unión. 

2004. Participa en Sueños de ida y vuelta de Víctor Monge “Serranito” en la XIII Bienal de Flamenco de Sevilla. 

2004. Participa en Pozo y caudal de Niño de Pura.

2004. Canta en el ciclo Flamenco Viene del Sur en el Teatro Central de Sevilla.

2004. Graba 3 soleares de Triana (“Me hubiera muerto de hambre” de El Fillo, “Y se murió” de El Quino y “Trianilla” de El Pancho) para el libro Cantes y cantaores de Triana de Pepa Sánchez Garrido. 

2005. Interviene en el Palacio Real en la Entrega de los X Premios de Cinematografía “José María Forqué”.

2010. Canta en el ciclo Flamenco viene del Sur en el Teatro Central de Sevilla con José el de la Tomasa

2012. Estrena su espectáculo Convivencias en Granada, en el ciclo Flamenco viene del Sur con Manolo Franco, Rocío Márquez y Niño de Elche.

2012. Presenta Convivencias en el Festival de Nimes. 

2012. Presenta Flamenco desde el alma en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid.

2013. Presenta Tejiendo lunas (previo a su grabación) en el Festival “Una ría con duende” de Bilborock de Bilbao.

2013. Presenta Cuando Falla encuentra a Lorca (Canciones Populares y una selección de El amor brujo) con el piano de Jorge López Lechado en el Teatro Echegaray de Málaga.

2016. Canta en el Festival de Mont de Marsan.

2016. Estrena Flamenquerías en el Teatro Moderno de Chiclana. + Rebollar

2017. Presenta Sevilla Cai (Cantes de Sevilla y cantes de Cádiz) con Eduardo Rebollar en el CICUS de Sevilla.

2018. Graba “No te desveles” de José Menese para el documental Menese de Remedios Málvarez y José Romero.

2018. Presenta Diálogos Lorca con Paco Seco Trío en Ronda.

2019. Actúa en el Festival de Jerez.

2019. Canta en el Instituto Cervantes de Casablanca con Omar Jaydi.

2020. Presenta Flamenco con nombre de mujer en el ciclo Flamenco viene del Sur en Prado del Rey.


La actuación de su vida

La más bonita es la primera vez que le canté a mi hija. Esa ha sido mi mejor actuación.

Discografía

1995. Cantando junto a la mar (Fonoruz).

2001. Jóvenes flamencos de la XI Bienal (Senador).

2004. Cantes y cantaores de Triana de Pepa Sánchez (Delta Music).

2005. A mis soledades de José Menese (BOA Records).

2016. Tejiendo lunas. (Music Pendulo).





Fotografía: Remedios Malvárez


Premios y reconocimientos

1997. 1er Premio en el Concurso Nacional de Cante por Serrana celebrado en Prado del Rey.

1997. 1er Premio en el Concurso Nacional de Cante Flamenco de Cartagena.

1997. 1er Premio en el Concurso Nacional de Cante Flamenco, «Ciudad de Los Barrios» en el apartado de Zarabandas, organizado por la Peña cultural flamenca «Fosforito». 

1998. 1er Premio en el Concurso Nacional de Arte flamenco «Lo ferro 98». 

1998. 1er Premio, «Laurel de Plata» en el Concurso Nacional de Cante Flamenco de Lora del Río. 

1998. 1er Premio en el Concurso Nacional de Cante por Liviana (Puerto Real). 

1999. 1er 1º Premio en el Concurso Nacional de Cante Jondo de Mairena de Alcor (Modalidad menores).

1999. 1er Premio en el Concurso Nacional «Ciudad de Lepe». 

1999. 1er Premio en el Concurso de Cante Flamenco de Ojén (Málaga).

2000. 1er Premio en el Concurso Nacional de Cante Flamenco de Padul (Granada).

2000. 1er Premio en el Concurso Nacional Melón de Oro «Lo Ferro» (Murcia) (Especialidad en Granaína y Malagueña).

2000. 1er Premio de Mairena del Alcor (Grupos: Malagueña, Granaína, Petenera y Cantes de Levante). 

2000. Gana el Concurso Nacional de Jóvenes Intérpretes de la XI Bienal de Arte Flamenco de Sevilla. 

2008. Premio Cádiz Joven (Instituto Andaluz de la Juventud). 

2010. Premio Mujer Emprendedora (Delegación de Igualdad de la Mujer) 

2010. Medalla de Oro de Sanlúcar de Barrameda 

2012. Dama de la Orden de la Solear (Bodega Barbadillo) 

2016. Premio “Flamenco Hoy” al álbum Tejiendo lunas 

2019. Premio Nacional “Espíritu Guerrero” a su trayectoria musical. 

2019. Bastón de Oro (Fundación Aras) 

2020. Medalla de la Provincia de Cádiz (Diputación de Cádiz) 


Laura ha estado dedicada a la enseñanza hasta ayer y tiene las ideas muy claras sobre lo que se puede y no se puede enseñar ni aprender. 

El arte, para mí, no se aprende. El arte lo llevas al nacer. Tú puedes aprender los cantes, tú puedes aprender el compás, tú puedes aprender la afinación, a conocer tu instrumento, aprendes dicción, aprendes vocalización, aprendes a colocar la voz, pero tú tienes que tener ese don, el majaíto, como decía Chano Lobato. 

Y con estas palabras es como puso fin a nuestra charla: 

Nosotros somos privilegiados por hacer la música más grande, porque para mí no hay otra música más grande que el Flamenco. No hay nada más moderno que el Flamenco. Es que el Flamenco tiene cosas que tú las escuchas y son modernas. 

Además, en el flamenco se pueden hacer todavía muchas cosas, se puede seguir rescatando muchas cosas, de hecho en el disco yo grabo una zarabanda de la Rubia de las Perlas, que ella lo grabó en 1912, que lo escucha la gente y parece que es moderno. 

                                                                                                                            José Luis Navarro


Notas

1. El Concurso para Jóvenes se celebró en 4 ocasiones. En las dos primeras lo ganaron Fernando Terremoto (1996) y Melchora Ortega (1998) y en la cuarta Rocío Bazán (2002).
2. Cuentan con las guitarras de Enrique de Melchor y Eduardo Rebollar y una Orquesta de Cámara dirigida por Joan Albert Amargós.
3. Participaron también Antonio Álvarez como “Sr. Director”, Fran Caballero como “John”, Cristina Calle como “Ada”, Marina Jamardo como “Marina”,  Alejandro González como “Manolo”, Carlos Nevado como “Daniel”, Ana Karo como “Rebeca”, Alba González como “Alba”, Alberto Cobeñas como “Tom”,  José Antonio Gobea como “El Presentador”, Juan B. Herranz como “El Chofer” y Edu Hidalgo, Laura Calvo, Irene Viedma, Irene Quintana, Ana Zapata, Zipi, Fernando Granado y Al Martín Como alumnos.
4. Son autores de las letras José María Velázquez-Gaztelu, José Luis Rodríguez Ojeda, Eduardo Méndez Lobato, Manuel Márquez, Miguel Escobar y Juan Bau Herranz.