"Letras flamencas de la campiña morisca" de Paco Mármol

 

PACO MÁRMOL MORENO, LETRAS FLAMENCAS DE LA CAMPIÑA MORISCA, 2023

 


                   

Sin duda el pueblo de la campiña sevillana Puebla de Cazalla es cuna de buenos artistas del flamenco, además de creadores de letras para el mismo. Allí nació uno de los mejores letristas, amén de estupendo pintor: Francisco Moreno Galván. Y de allí es el poeta y escritor Paco Mármol Moreno, que en 2023 saca a la luz el volumen II de Letras flamencas de la campiña morisca.

Paco Mármol (La Puebla de Cazalla, 1947) es aficionado de altura, hombre y creador preocupado por el flamenco que reside por motivos laborales en Cataluña -ay, esa emigración andaluza de los sesenta que dejó los pueblos diezmados-. Allí se prodiga en recitales, conferencias, como jurado de concursos, programas de radio y otros fines y actividades de promoción de la cultura andaluza y flamenca sobre todo. Ha publicado seis libros (de poesía pero también de narrativa, la novela Sevillanos entre tulipanes). Su creación ha recibido premios y reconocimientos como el “Federico García Lorca” de Barcelona, “Día de Andalucía” de Gilena (Sevilla), “Poesía castellana” de la Caixa de Barcelona, varias convocatorias del premio de letras flamencas de la asociación Hijos de Almáchar de  Barakaldo, el “Francisco Moreno Galván” de su pueblo, entre otros.

En este volumen II vamos a encontrar una muestra amplia (doscientas páginas) de coplas o letras flamencas de diversos palos o estilos y algunos poemas dedicados a artistas del flamenco como Fosforito, Lebrijano, Morente, Menese, Niña de la Puebla, Diego Clavel, Antonio Mairena y el pintor y letrista citado Moreno Galván. Y palos como soleá, seguiriya, fandango, malagueña, bambera, liviana, polo, caña, saeta, alboreá, etc. Ahí vuelca su conocimiento práctico y su inspiración poética. Precisamente una de las virtudes del libro es esta variedad y este sustrato de conocimiento de los entresijos expresivos, métricos y temáticos de cada palo y de cada variedad (tangos del Piyayo, alegrías de Córdoba, macho de María Borrico, soleá apolá...). Letras preparadas para ser cantadas sin problema, por tanto. En el debe podemos ver que la cantidad no siempre va hermanada con la calidad y se echa de menos más selección, junto a  poemas o letras de gran calado -muchas- vemos otras prescindibles, menos logradas (algunas dedicadas al fútbol, al coronavirus, incluso de denuncia -que siempre es un arma de doble filo al caer fácilmente en el panfleto, en lo superficial y circunstancial).

De lo mejor, y buenas de verdad, en nuestra opinión, incluso agrupaciones enteras como las letras de los tangos o las bulerías, francamente de primera, que nos recuerdan sin reparo a las mejores de la tradición (y las recuerdan fácilmente a veces con algún verso similar):

                                                    Sé que tienes un lunar,
                                                    no hace falta que me digas
                                                    ya me supongo el lugar.

                                                    ¡Ay, qué dolor de mi mare,
                                                    con lo que yo la quería,
                                                    qué pronto te la llevaste!

                                                    Me gusta la luz de la luna
                                                    porque yo vivo en el mundo
                                                    sin esperanza ninguna.

Todo el registro de temas pasa por este libro: amor y desamor, lo filosófico, la madre, el dolor, la muerte, la denuncia, el humor... A veces hasta usa palabras muy cotidianas de hoy. A ver si les suena y a ver si no es verdad y que cada palo aguante su vela: “Ya no hay carta ni papel, / hoy los novios con el móvil / se declaran su querer”. O esta letra tan de actualidad:

                                                            Eres presumía total
                                                      te haces foto cada día
                                                      pa colgarla en Instagram.

Pero nos despedimos de este gran aficionado, defensor de la cultura y del flamenco, buen letrista de La Puebla de Cazalla con una de sus aportaciones espléndidas, en este caso de denuncia pero con calidad:

                                                    ¿Pa qué quiero yo tené
                                                    una blanca dentadura
                                                    si no tengo pa comé?

Mármol toca casi todos los temas del dolor humano, desde los sociales (se acerca así a autores como su paisano Manuel Gerena) a los personales (en este caso hemos señalado que los vemos con más logro poético). Aquí encontrará el lector un hombre sensible, cabal, y un poeta entregado y hondo cuya poética e intención la deja muy clara:

                                                    Voy cantando con mis letras
                                                    al tomillo y al romero,
                                                    a la injusticia social
                                                    y a las penas del obrero.

                                                                                                                                JOSÉ CENIZO JIMÉNEZ