Rocío Márquez abre el ciclo Flamenco viene del Sur con su “Tercer cielo”

Rocío Márquez (Huelva, 1985) y Santi Gonzalo “Bronquio” (Jerez, 1991) estrenan Tercer cielo en el Teatro Central dentro del ciclo Flamenco viene del Sur. Un insólito encuentro entre el Flamenco y la música electrónica. Una de las grandes voces del flamenco actual y una joven realidad de la sintetización musical. Una obra nacida en el confinamiento del COVID. Un diálogo sorprendente entre el poderío rítmico del sintetizador y la belleza de una voz excepcional.



Una interpretación inusual en una cantaora flamenca. Rocío apareció tendida en el suelo del escenario, se arrastró por él, se cambió de ropa, tocó un pandero, se movió al ritmo que le marcaban los aparatos musicales y cantó compitiendo con el volumen atronador de las máquinas de hacer música de Bronquio.




Hizo un recorrido musical que desde la toná inicial (“La Marca”) pasó por la seguiriya (“La piel”), la debla (“Grande”), las bulerías (“Exprimelimones”, “Mmmm”, “El mengue y la zarabanda”), los tangos (“Agua”), los verdiales (“Niña de sangre”), la milonga (“Paraíso”), el garrotín (“Un ala rota”), la rumba (“De mí”) y el pregón a ritmo de tangos (“Mercancía”) para volver el principio “diciendo qué grande es la libertad”. Todas con el sello
sui generis de la onubense. Todas sometidas al ritmo tiránico e inhumano del sintetizador. 



Cantes que ponen voz a textos clásicos (Unamuno, Lorca, San Agustín) y modernos (Carmen Camacho, Macky Chuca) y que conforman un poderoso grito de libertad.




El público, entregado desde el minuto uno, aplaudió con fuerza y calor.


                                                                                José Luis Navarro