El sello de los Galvanes


Ayer asistimos a otro estreno en la programación de Cajasol: Máquina de Bulerías de Pastora Galván. Fue un auténtico tour de forcé. Pastora se raspó una hora bailando sin parar y sin cambiarse de indumentaria, un traje de calle ocre, eso sí, con vistosos lunares blancos. Bueno, si hemos de ser precisos, descansó sin salir de escena apenas un minuto o dos mientras José Valencia se lucía con el cante. Hizo de todo. Empezó con un precioso braceo al más puro estilo sevillano y después hizo un recorrido completo por todo el vocabulario dancístico del Flamenco, latiguillos, lazos, bordoneos, carretillas, destaques, marcajes, incluido ese remate con la mano en el pelo en forma de cresta de gallina que se inventó hace años su hermano Israel. Todo ajustándose al compás mixto de la bulería —el programa decía bulerías, verdiales, zambra, caña, seguiriyas, tangos, farruca, alegrías y de nuevo bulerías, pero me da la impresión de que eso no era más que otra original salida de los Galvanes—. Parecía como si estuviese haciendo unas oposiciones a una cátedra de danza. Mírenla:










Sentados alrededor de una mesa la acompañaron José Valencia, que dio otro completo y espectacular recital de cante y ni siquiera descansó un minuto. A su lado Bobote haciendo gala de su dominio del compás e Israel Galván, más serio que un juez, en plan director de escena y unas veces acompañando con palmas y otras en un improvisado cajón sobre el que estaba sentado. Ese era todo el elenco. Ni guitarra, ni piano, ni bandoneón.




Al final, hubo ese obligado fin de fiesta en el que pudimos ver a Israel en una pataíta surrealista y a Bobote en otra una mucho más tradicional.

Un espectáculo muy fuera de lo corriente y, tal vez por eso mismo, la mar de entretenido.

                                                                                                                   José Luis Navarro
                                                                                                          Fotografía: Remedios Malvárez