Sketches of Spain
Recién publicado Kind of blue (17 de agosto de 1959), Miles Davis
retoma el tema flamenco, completándolo con un acercamiento personal a dos
figuras capitales de la música española, Manuel de Falla y Joaquín Rodrigo.
Nace así Sketches of Spain (“Esbozos de España”, CS 8271, 1960).
Se inicia su grabación en los estudios de la CBS en Nueva York el 20 de
noviembre de 1959 y se termina el 10 de marzo de 1960. El disco no tarda en
salir al mercado. Se publica el 18 de julio de 19601.
Consta de los siguientes temas:
Cara A
Consta de los siguientes temas:
Cara A
1. “Concierto de Aranjuez” (Adagio) de Joaquín
Rodrigo.
2. “Will o’ the Wisp” (“El fuego fatuo” de El amor
brujo) de Manuel de Falla.
Cara B
1. “The Pan Piper” (Alborada de Vigo).
Cara B
1. “The Pan Piper” (Alborada de Vigo).
2. Saeta.
3. Soleá.
Joe Montdragon y Gil Evans
Joe Montdragon y Gil Evans
Todo fue, en realidad, fruto de la casualidad. Miles visitó en Los Angeles
a Joe Montdragon, un bajista mejicano amigo suyo, que le puso el Concierto
de Aranjuez (1939) de Joaquín Rodrigo, al tiempo que le decía “Escucha
esto, Miles. ¡Tú puedes hacer algo así!”2. Miles quedó atrapado. Así
lo contó en su Autobiografía (1989:241):
Me siento a escuchar y a mirar a
Joe, diciéndome: “Maldita sea, estas líneas melódicas son fuertes”. Supe allí
mismo que tenía que grabar aquella música, porque se me había metido en la
cabeza.
Es posible que el desconocimiento de la historia de Andalucía influyese en
Miles para hacerle ver en el disco de Rodrigo rasgos difícilmente
identificables con la música negra. Al menos, eso se desprende de las propias
palabras de Miles (1989:241):
En Andalucía hay una gran influencia africana
en la música, en la arquitectura, en toda la cultura, y mucha sangre africana
en la gente. Hay un sentimiento afronegro en la música, en las gaitas, las
trompetas y los tambores.
Así que, nada más volver a Nueva York, llamó a Gil Evans y le dio una copia
del disco para ver qué pensaba él de todo eso. Miles confiaba plenamente en
Gil. Él había hecho los arreglos de varios discos suyos antes de esta fecha: Birth
of the cool (1949-59), Miles Ahead (1957) y Porgy and Bess
(1958). Miles confesó en más de una ocasión su dependencia de Evans:
A mí me gustaba su manera de escribir música
y a él cómo yo la tocaba (1989:104)
De toda la gente que conocía, Gil
Evans era uno de los pocos que entendían mi forma de pensar en cuestiones
musicales (1989:184)
Como siempre, me encantaba trabajar
con Gil por lo meticuloso y creativo que era. Yo tenía plena confianza en sus
arreglos musicales. Siempre formamos un buen equipo profesional (1989:215).
Gil era muy importante para mí como
amigo y como músico, porque teníamos el mismo concepto de la música. A él, como
a mí, le gustaban todos los estilos, desde la música étnica a los ritmos
tribales (1989:386).
Miles Davies y Gil Evans |
A Gil le gustó el disco, pero dijo que había que completarlo con algo más
para grabar un álbum. El paso siguiente fue familiarizarse con el flamenco y la
música Española. Para ello, parece ser que compraron algunos discos. La actriz
Beverly Bentley les trajo de España la Antología del Cante Flamenco
publicada por Hispavox en 1958 y Frances Taylor, una bailarina que Miles había
conocido en 1953, lo llevó a un concierto de Flamenco. Después, Gil preparó los
arreglos y los dos reunieron a toda una orquesta de jazz. Finalmente se
pusieron manos a la obra.
Desde luego, no fue una tarea fácil. Por un lado, Gil era en extremo meticuloso a la hora de hacer un arreglo. “Lo ponía todo exactamente como tenía que ser, musicalmente hablando, así que si alguien respiraba, lo ponía ahí también”, cuenta Miles con cierta ironía en su Autobiografía, “Gil era uno de esos tipos capaces de dedicar dos semanas a escribir a la perfección solo ocho compases de música. Los revisaba una y otra vez; luego, los reescribía otras tantas (…) Tenía una mente perfeccionista” (1989:242-3).
Por otro, necesitaban músicos que no solo supiesen leer una partitura, sino que además fuesen capaces de sentir la música e improvisar. Los músicos con formación académica no tenían ningún problema para leer las partituras, pero su interpretación, ajustada a la perfección al papel, resultaba fría. A más de uno tuvieron que sustituirlo.
Finalmente, los elegidos, bajo la dirección de Gil y con la trompeta de Miles, fueron: Johnny Coles, Bernie Glow, Taft Jordan, Louis Mucci y Ernie Royal (trompetas), John Barrows, Jimmy Buffington, Earl Chapin, Tony Miranda y Joe Singer (trompas), Dick Hixon y Frank Rehak (trombones), Jimmy McAllister (tuba), Danny Bank (clarinete bajo), Harold Feldman (clarinete, flauta travesera y oboe), Romeo Penque (flauta y oboe), Albert Block (flauta travesera), Eddie Caine (flauta travesera y fliscorno), Jack Knitzer (fagot), Janet Putnam (arpa), Paul Chambers (contrabajo), Jimmy Cobb (batería), Elvin Jones y José Manguel (percusión). Obviamente, Gil se encargaría del piano y Miles, además de la trompeta, se haría cargo del fliscorno.
E
Desde luego, no fue una tarea fácil. Por un lado, Gil era en extremo meticuloso a la hora de hacer un arreglo. “Lo ponía todo exactamente como tenía que ser, musicalmente hablando, así que si alguien respiraba, lo ponía ahí también”, cuenta Miles con cierta ironía en su Autobiografía, “Gil era uno de esos tipos capaces de dedicar dos semanas a escribir a la perfección solo ocho compases de música. Los revisaba una y otra vez; luego, los reescribía otras tantas (…) Tenía una mente perfeccionista” (1989:242-3).
Por otro, necesitaban músicos que no solo supiesen leer una partitura, sino que además fuesen capaces de sentir la música e improvisar. Los músicos con formación académica no tenían ningún problema para leer las partituras, pero su interpretación, ajustada a la perfección al papel, resultaba fría. A más de uno tuvieron que sustituirlo.
Finalmente, los elegidos, bajo la dirección de Gil y con la trompeta de Miles, fueron: Johnny Coles, Bernie Glow, Taft Jordan, Louis Mucci y Ernie Royal (trompetas), John Barrows, Jimmy Buffington, Earl Chapin, Tony Miranda y Joe Singer (trompas), Dick Hixon y Frank Rehak (trombones), Jimmy McAllister (tuba), Danny Bank (clarinete bajo), Harold Feldman (clarinete, flauta travesera y oboe), Romeo Penque (flauta y oboe), Albert Block (flauta travesera), Eddie Caine (flauta travesera y fliscorno), Jack Knitzer (fagot), Janet Putnam (arpa), Paul Chambers (contrabajo), Jimmy Cobb (batería), Elvin Jones y José Manguel (percusión). Obviamente, Gil se encargaría del piano y Miles, además de la trompeta, se haría cargo del fliscorno.
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