Luisa Palicio es hoy por hoy el referente histórico más importante de la llamada “Escuela Sevillana” de baile flamenco. Un estilo que ella ha heredado de Matilde Coral y, sobre todo, de Milagros Mengíbar. Un estilo que ella ha enriquecido con sus aportaciones personales hasta convertirse en su maestra indiscutible. Una muestra cabal de este magisterio nos la dio anoche en su actuación en Cajasol.
Su exhibición del manejo del mantón fue excepcional,
creativo y rico en todo tipo de matices. Su baile fue un torrente de elegancia
y belleza plástica. Una demostración exhaustiva de su dominio absoluto de todas
las facetas de la danza. Sola o con Borja Cortés fue un deleite para un público
entregado desde su salida al escenario.
Con ella compartió tablas Borja Cortés, un joven que funde
en su baile la elegancia de la danza y en brío del baile. Un bailarín-bailaor
que se mueve en la estela de Antonio Ruiz Soler.
Acompañados de la guitarra de Jesús Rodríguez, la percusión
de David Chupete y el cante de Jesús Corbacho y Jonathan Reyes, hicieron un
recorrido coréutico de la malagueña a los tangos, pasando por la caña y la soleá.
Su “Foráneo” fue toda una delicia para el amante del baile.
Gracias.
José Luis Navarro
Fotos: Remedios Malvárez