"Paraíso perdido" de Patricia Guerrero y Fahmi Alqhai


Paraíso perdido es un viaje al pasado. Una pieza versallesca. Una obra que rezuma añoranza. Patricia Guerrero y Fahmi Alqhai se pasean por el siglo XVII. Son dos cortesanos ─a Patricia no le falta su camarera (Sara de Molina)─ enamorados de la música popular. Aristocracia y populismo. Marizápalos, marionas, canarios, pasacalles, fandango, sarabanda y chacona. El palacio y la fiesta callejera. El miriñaque y el abanico. El Carnaval y el Sagrado Corazón de Jesús. San Luis de los Franceses convertido en salón palaciego donde bulle la música de negros. Iglesia y erotismo.





Fahmi interpreta a Gaspar Sanz, Monsieur de Sante-Colombe, Heinrich Ignaz Biber, Santiago de Murcia y Johann Sebastian Bach. Patricia siente, vive la música. Y la baila. Lo hace con pasos y mudanzas flamencos. Viola de gamba y juego de manos y zapateados. Soleá, bulerías, tangos, petenera. Y, cubierta la cara con una gasa negra, canta. Un derroche de exquisitez y delicadeza. Parsimonia y bullicio. Un vestuario de época, pero con toques futuristas, y una falda de volantes para bailar a Bach. Aquí tenéis unas muestras. 








Todo un tornado de sutileza, imaginación e inventiva.

                                                                                                                                José Luis Navarro