Varios autores (Miguel Ángel Berlanga ed.), El flamenco. Baile, música y lírica. Precedentes histórico-culturales y primer desarrollo (1780-1890), Editoriales Universidad de Sevilla y Universidad de Granada, 2020.
UNA OBRA YA IMPRESCINDIBLE DE LA BIBLIOGRAFÍA SOBRE FLAMENCO
Hay obras de investigación
sobre flamenco en los últimos años que nacen ya como imprescindibles en la
bibliografía sobre flamenco, que, en general, se hacen con criterios bastante
serios y científicos. Es una suerte para el flamenco. Una de ellas es la que
comentamos, El flamenco. Baile, música y lírica. Precedentes
histórico-culturales y primer desarrollo (1780-1890), cuyo título ya es
toda una sugerencia que provoca interés por cómo se forjó, en esos años, el arte
flamenco como cante, baile, toque y poesía.
Este libro, de casi
quinientas enriquecedoras páginas, está publicado por las editoriales de las
universidades de Sevilla y Granada, coordinado por Miguel Ángel Berlanga,
profesor titular de Departamento de Historia y Ciencias de la Música de la
Universidad de Granada, y hecho con profundidad y competencia máxima por cinco
investigadores, cada uno ocupándose de una parcela. Así, el propio Berlanga
estudia el baile flamenco, mientras Norberto Torres analiza el toque flamenco,
Ramón Soler Díaz la lírica flamenca, Guillermo Castro Buendía el origen y
naturaleza musical del cante y, por último, más brevemente, Eugenio Cobo se
centra en el flamenco en la poesía de la segunda mitad del siglo XIX.
Cinco acreditados expertos
cuya trayectoria y cuyas publicaciones anteriores dan fe de su competencia,
toda una garantía para los lectores ávidos de saber cómo comenzó todo lo que
hoy conocemos como flamenco y que tiene en esos años estudiados su origen y
cristalización como tal. Como leemos en el prólogo, de la catedrática de
Antropología Cristina Cruces y gran investigadora del flamenco, “este libro
profundiza también en el flamenco como un producto histórico, vinculado al
mundo artístico y los contextos sociales de su decantación primera, con una
abrumadora profusión de datos y fuentes que avalan las sugerentes propuestas
teóricas en él contenidas”.
Frente a un pasado no tan
lejano donde había más elucubraciones que investigación rigorosa y poca
investigación musical (que tiene que estar hecha por entendidos en música,
obviamente), libros como el presente nos alivian y nos dan seguridad por
apoyarse en documentación y bibliografía oportunas.
Todo puede interesarnos
aquí, cómo M. Ángel Berlanga destaca el papel de los bailes de jaleo o al feliz
complicidad entre lo andaluz y lo gitano; Norberto Torres las mutuas
influencias entre la guitarra popular y académica; Ramón Soler -en extensa
aportación- los diferentes temas, las fuentes diversas y el centrarse en un
cancionero poco analizado como el de Abraham Israel; Guillermo Castro cómo “la
hondura de un cante no radica sólo en el estilo sino en la capacidad del
artista” y el rastreo de los primeros estilos flamencos; y Eugenio Cobo
ofreciéndonos unas muestras breves pero significativas del flamenco en la
poesía de la segunda mitad del XIX.
Así que sólo nos queda dar
la enhorabuena a los autores y a las instituciones universitarias que han hecho
posible esta edición.
José Cenizo Jiménez