El Flamenco y el Jazz son dos músicas con profundas raíces étnicas.
Dos músicas con vidas paralelas. El Flamenco nació en Andalucía, cruce de
caminos de culturas y civilizaciones
orientales y occidentales. El Jazz nace en el sur de la Norteamérica del
algodón y tiene antepasados africanos. Anoche se encontraron en el Teatro
Central. No era la primera vez que esto sucedía. Paco de Lucía ya se sentó a
tocar junto a John McLaughin y Jorge Pardo. El Flamenco y el Jazz son además
dos músicas voraces que se alimentan de cuanto encuentran a su paso. El
Flamenco se nutrió de sones cubanos y compases africanos y nació así el tango y
el Jazz ha dado su impronta a las voces de Mahalia Jackson, Ella Fitzgerald, Bing
Crosby, Frank Sinatra y Whitney Houston, por citar solo unos nombres.
![]() |
John Coltrane |
Flamenco Trane
pretende ser un nuevo encuentro. Un encuentro que quiere revivir la música de
John Coltrane y rendirle un apasionado homenaje. Así lo explican en el
programa: “Jazz, poesía,
dramaturgia, cante y baile flamenco se unen para rendir homenaje a uno de los
seres humanos más completos, profundos y generosos que han pasado por este
mundo (…) La obra que presentamos es un relato de esta vida. Un camino espiritual,
artístico y afectivo que no podíamos hacer únicamente desde la música, aunque
tomamos tal licencia con el cuidado de introducir siempre elementos que de
alguna manera, y en algún momento, formen parte de la obra de Coltrane”.
El batería Guillermo McGill (Montevideo, 1965) y el saxofonista
Dave Liebman (Nueva York, 1946), dos nombres legendarios en el mundo de jazz, se
han rodeado de un pianista español, Marco Mezquida (Menorca, 1987) y de un
contrabajista cubano, Reinier Elizarde el Negrón (Santa Clara, 1982). Han
buscado después una guitarra flamenca, Juan Diego Mateos Reina (Jerez, 1969), a
un poeta, Jon Andión (Madrid, 1984), una voz gitana que además bailase, Ana
Salazar (Cádiz, 1978) y han coronado esta reunión con el baile de una mujer
inquieta e imaginativa, Belén Maya (Nueva York, 1966). Y se hizo el milagro.
Flamenco y Jazz otra vez juntos. Para ello, han contado también con las letras
de Luz Valenciano y la dirección artística de Juana Casado.
A lo largo de una hora hemos oído sones de farruca y de
mirabrás mezclarse con un jazz clásico y hemos visto a Ana Salazar y a Belén
Maya sentir y ponerle formas a una música hermana. Una experiencia que pocas
veces podemos vivir.
José Luis Navarro